La combinación de ingredientes en la comida chatarra dispara la acción de un neurotransmisor llamado ácido gamma-aminobutírico (o GABA, por sus siglas en inglés), de forma muy similar a como lo hacen las drogas.
Cuando se activa el GABA, se produce dopamina, que es la hormona del sistema de recompensa cerebral. De manera que cada vez que nos sentimos mal, cansados, estresados, buscamos estos alimentos porque biológicamente nos producen esa sensación de calma y de recompensa.
De hecho, un estudio de la Universidad de Michigan pudo comprobar que los alimentos altamente procesados como el chocolate de leche, las galletas y las papas o patatas fritas son de los más "adictivos".
La solución no es prohibirte comer esos alimentos que tanto te gustan ni hacer dietas (y esto ya lo sabes, porque lo has probado - más de una vez - y te has dado cuenta de que no funciona a largo plazo).
De hecho, la restricción lo que hace es darte más ganas de comer eso que te prohibiste, y hacerte sentir peor cuando lo comes.
Pero cuando dejas atrás la restricción y estás en un ambiente de abundancia, puedes ver el pan, la galleta, la pizza o el chocolate y no te vas a morir por comértelo.
Porque tu cuerpo sabrá que tiene todo lo que necesita y estará equilibrado y funcionando mucho mejor.
Taller "Adiós Ansiedad por Comer"
Maricarmen es Dra. en Fisicoquímica Teórica, Dietísta.Nutricionista diplomada en Francia y Coach Nutricional Certificada especializada en pérdida de peso.
Con sus programas de coaching online ayuda a las personas que desean alcanzar y mantener un peso saludable, mediante un cambio de hábitos y una alimentación basada en la ciencia nutricional, la alimentación intuitiva y el Mindful Eating.